RETRATO DE UN PSICÓPATA

(Víctimas victimarias…)

     Primogénito hijo de padre cirujano,

y de madre docente, amante de las letras;

de niño tenía el hábito de destripar gusanos,

refinado y muy pulcro: megalómano esteta.

     En la escena del crimen –escalera al Infierno–,

subterránea escalera que a aquel sótano daba;

similar a los nichos, simulaba el gobierno

de la faz de ultratumba que el hedor vomitaba.

     Galería de muertos que exhibía los cráneos

y cerebros de varios en difuntos cristales.

Libros de anatomía, delantales y extraños

instrumentos quirúrgicos; demás piezas dentales.

     Los exámenes arduos revelaron el nombre

del propietario de ese primer cráneo encontrado

de cristales cubierto; era un hombre, y el hombre

era el dueño usurero de una fábrica en Prado.

     Y la pieza dental ósea ya inescrutable

del cadáver segundo en el suelo allanado;

pertenecía al dueño de un estudio contable:

contador y accionista, burgués y adinerado.

     El tercer cráneo estaba en niveles atroces

–omitir es mejor los detalles del crimen–;

trepanación se advierte en las formas feroces

por el verdugo usados a los que ya no viven…

     ¿Es la víctima siempre inocente a las pruebas

que se surgen terribles por algún victimario…?

¡Porque siempre a un Adán ³⁴, lo precipita una Eva ³⁵!;

¡porque a todo ignorante curará un diccionario!

     …Los tan precisos cortes usados en el rito

describen a un hombre en cirujana destreza.

Un artista macabro que en desquite exquisito

su crueldad nos muestra en refinada belleza.

                                                           
                                                           Narciso Aquelarre

  

                                     

                                    

                   

Retrato I (Narciso Aquelarre)

³⁴  Adán: según el Génesis, nombre del primer humano creado por Jehová en el sexto día. ‘Diccionario Hispánico Universal, tomo II, W. M. Jackson, Inc., Editores.’

³⁵  Eva: nombre bíblico de la primera mujer formada, según el Génesis, por Jehová para acompañar al primer hombre. Fue engañada por el demonio en forma de serpiente, que la tentó a comer el fruto prohibido del árbol de la ciencia del bien y del mal; fruto que Eva brindó también a su esposo Adán. ‘Diccionario Hispánico Universal, tomo II, W. M. Jackson, Inc., Editores.’